VINCULO NATURAL
El entorno natural del área de Tandil ha ejercido una influencia determinante en la obtención del Salame de Tandil, especialmente si se lo analiza desde una perspectiva histórica. La geografía y el clima de la región caracterizada principalmente por la presencia de un cordón serrano que atraviesa la llanura pampeana, habrían jugado un papel trascendental en la definición del lugar de asentamiento de los pioneros de la actividad y en las condiciones naturales que hallaron para comenzar a desarrollar esta actividad.

En palabras de los propios productores, una de las causas del éxito del salame tandilero se debió a que “Tandil cuenta con el clima, las pasturas y el agua ideal, para producir la materia prima, que le brinda al mismo características especiales y únicas que lo distinguen de los elaborados en cualquier otro lugar del país”.

La participación del medio ambiente particular de Tandil en el proceso de elaboración del salame de Tandil se ha mantenido vigente a lo largo del tiempo, y se vale de esta interacción para adquirir sus cualidades características. Tanto en las épocas de las carneadas donde se congelaban las carnes con la sola ayuda de las bajas temperaturas de los largos inviernos de la zona, como en la actualidad donde el producto aún depende de la temperatura, humedad relativa y la pureza del aire para lograr su secado y maduración justos, el vínculo entorno-proceso se halla presente.
Según consta en diversos documentos históricos, la historia ganadera de la región tiene como origen primitivo una zona de encierre de los animales del sudeste de la Provincia de Bs As, siendo el sistema serrano de Tandil una zona donde se juntaba hacienda obtenida de los malones. Tanto es así, que el área que ocupa actualmente el partido de Tandil, presenta muestras de uso ganadero que se evidencian con la presencia de los “corrales de piedra” o también denominados “corrales de indios”.

En síntesis la singularidad del espacio geográfico de producción del salame, no es solamente una apreciación de tipo paisajística, sino que se encuentra fuertemente ligada a variables naturales relacionadas a la utilización, calidad y disponibilidad del recurso hídrico; el desarrollo de suelos propicios para actividades agropecuarias; el valor forrajero de la vegetación tanto natural como cultivada; y variables socioeconómicas, dado que permite fuertes lazos de integración de la cadena productiva en un espacio relativamente concentrado. De este modo se retroalimenta un circuito donde la calidad del producto y la calidad de los recursos que lo generan, están íntimamente relacionados y es el camino desde donde se construye y se fundamenta la Denominación de Origen solicitada; a partir de propiciar la sustentabilidad del propio sector y de los recursos naturales, sociales y productivos asociados.